lunes, 21 de junio de 2010

Razones para ser pesimista

Esta vez la entrada no es un análisis de un partido. Tampoco la celebración de una efemérides, ni un homenaje a uno de nuestros jugadores. Se trata de otra cosa. De emociones. De pálpito. Y desgraciadamente, éste no es nada bueno. Y es curioso, porque con el selecto ramillete de jugadores que tenemos en La Roja, cabría esperar la mayor positividad ante una cita mundialista sin precedentes. Ojo, de positividad estamos hablando, no de fe: de esa parece que de momento vamos sobrados, aunque tras lo visto hoy, mi opinión es que cotizamos a la baja, que si nuestros teóricos rivales de la fase final han visto el partido probablemente se habrán dado cuenta de que éste no es, ni por asomo, el equipo que deslumbró al mundo hace tan sólo dos años, entre otras cosas porque no es un grupo homogéneo como aquel. He aquí mis razones.
La transformación de un grupo de amigos en un equipo sin alma: Si es cierto que para salir campeón en una gran cita tienen que darse múltiples factores, no lo es menos que en la Selección de 2008 se dieron una serie de felices coincidencias que hicieron posible una victoria sin precedentes. Al gran nivel que exhibieron los jugadores importantes(Casillas, Xavi, Torres, Villa) se sumaron las apariciones inesperadas de jugadores que parecían estar de vuelta(Senna, Puyol, Marchena) como las de los jóvenes valores que parecía que iban a sumar para el grupo, pero que aún estaban verdes para asumir grandes dosis de responsabilidad(Cazorla, Cesc). Semejante compacidad y compenetración sólo fue posible gracias a la armonía y al buen ambiente que reinó desde siempre en el vestuario, algo que ahora parece tender a lo contrario: bastaba mirar las caras de Xavi o Cesc(sobre todo el primero al ser sustituído) para ver que la situación no es buena, a lo que hay que añadir la inestabilidad(parece que también emocional) de Casillas, la incertidumbre de otros por no conocer su futuro en la próxima temporada... sumando todo ello nos queda únicamente un grupo de buenos jugadores que coinciden en un campo de fútbol y en el hotel.
Del Bosque, de conciliador a cobarde: Ya desde antes de la citada Eurocopa se sabía que Del Bosque sustituiría a Luis. Sabíamos que Del Bosque no es Luís. Pero esperábamos que supiera gestionar el magnífico grupo que nos legó el Sabio de Hortaleza. Sin embargo, alguien debería aclararle a Vicente qué significa la futbolera expresión "equipo de autor": dejando el romanticismo al margen, un equipo refleja el CARÁCTER de quien lo dirige, precisamente de lo que el actual técnico adolece. Y mientras Luís armó un bloque llegando a sus jugadores al corazón, Del Bosque trata de contentar a todos, PRENSA INCLUÍDA, y así nos luce el pelo. De otra forma no se entiende, por ejemplo, la titularidad de Xabi Alonso, incrustado en una demarcación en la que ni rinde ni deja, principalmente nada menos que a Xavi. Y sin brújula y a la deriva somos mucho menos peligrosos. Como tampoco se entiende el dudoso experimento de combinar el juego interior y de toque de algunos momentos con el fútbol directo, las bandas y la absoluta verticalidad de otros(generalmente como último recurso, y lo que es peor, sin orden ni concierto)... el no mojarse ni decantarse por uno u otro estilo sólo hace que empeorar las cosas.
Pérdida de identidad: Es volver a lo anteriormente hablado, pero creo que merece la pena profundizar sobre ello. Leí el otro día algo interesante: "Con Luís Aragonés el juego giraba en torno a Xavi, con Del Bosque tiene siempre a Xabi Alonso estorbándole". Creo que no he visto mejor resumido el problema de mal juego de la Selección. Y sí, ésta Selección no es sólo Xavi, y puede parecer una frase muy tremendista dada la cantidad de talento que tenemos, pero si observamos la tendencia del 90% de las selecciones que tienden a encerrarse y a buscar contras, es más grave de lo que parece. Frente al que ya parece lejano juego de toque, de cansar al rival a base de hacerle correr tras el balón, de aguantar el esférico a la espera de que aparezca el hueco por el que matar, el ejemplo del partido ante Suiza fue esclarecedor: poco criterio, nula circulación, escasez de ideas, y al final del partido balones al área como cubos de agua. Poco bagaje para pretender ganar un Mundial, máxime cuando los delanteros no tengan su día como el pasado viernes.
En fín, a estas horas, tertulias, blogs, páginas deportivas, en todas ellas lo primero y más reluciente, el marcador, que ha sido lo mejor de la noche. Pero creo sinceramente que hoy ha quedado claro que así España no puede llegar lejos en el Mundial, que a la hora de la verdad no daremos la talla. Y ojalá tenga que comerme todo esto que acabo de escribir, pero me cuesta creer en un equipo que todos esperábamos como algo maravilloso y que se ha tornado en algo tan vulgar.

martes, 15 de junio de 2010

El Mundial del ojeador(15-6-10)

Por fín, la gran cita mundialista ha comenzado. 736 jugadores integrantes de 32 selecciones nacionales intentarán discernir en 64 partidos cuál es la mejor selección del mundo. Como aficionado al fútbol esta es la mejor noticia posible, como aficionado del Real Zaragoza es también una oportunidad de conocer e intentar dar a conocer jugadores quizá ignotos para el gran público, pero que en eventos de éste calibre son capaces de presentarse ante el mundo y, quién sabe, ganarse un nuevo contrato. Ojo, esto no pretende ser una crónica de cada partido, sino señalar a jugadores que por su perfil sean susceptibles de ser fichados por equipos en apuros económicos(como por ejemplo el nuestro). Bendito seas, Canal+ Liga...
Nueva Zelanda-Eslovaquia: Sorprende gratamente la disposición en el campo de la selección eslava, dentro de la cual destacan un ramillete de jugadores conocidos en el fútbol europeo(Skrtel, Vittek, Hamsik, etc.), pero por encima de todos ellos el jóven Weiss, hijo del seleccionador y perteneciente a una saga familiar de futbolistas, al que por el momento tal presión parece que no le puede. Está siendo de largo el mejor de su equipo, moviéndose a lo largo de toda la línea de tres cuartos, participando en todas las jugadas de ataque de su equipo. Muy profundo, gusta de abusar del regate, enseñar el balón, caracolear, y la verdad es que está desbordando siempre, y ya ha sido capaz de entregar algún que otro pase entre líneas muy peligroso. El "pero" del que informan los comentaristas tiene que ver más bien con su carácter, con tendencia a la irregularidad, pero desde luego hoy no es el caso. Sorprende también la historia del delantero Vittek, recién firmado por el fútbol turco después de golear durante varios años en la Bundesliga. Dejando aparte los salarios que se despachan en el fútbol turco, ¿no debe ser para cualquier jugador un destino más apetecible la Liga BBVA? Algunos de nuestros ojeadores deberían hacérselo mirar... Por cierto, la selección oceánica también juega, aunque como ya viene siendo tónica habitual en éste Mundial entre las selecciones menores, ha decidido ceder la iniciativa y esperar a las contras, por lo que casi no está luciendo ninguno de sus jugadores, excepción hecha del delantero del Boro Killen, hasta el momento luchador, peleón y participativo, pero sin suerte; y del mediapunta Elliot, el único de su selección que parece llevar algo de verdadero peligro, de proponer algo distinto, amén de ser el encargado de botar todos los balones a balón parado, que es de donde han partido las aproximaciones de mayor peligro de los neozelandeses. Por cierto, está actualmente sin equipo, quien tenga oídos que escuche... Por motivos obvios evitaré hablar del talentoso interior eslovaco Stoch, campeón de la Eredivisie con el Twente, puesto que la perspectiva de jugar la Champions League el año que viene con su equipo y el hecho de que esté siendo seguido por varios gigantes del fútbol europeo lo alejan bastante de nuestras posibilidades.
Brasil-Corea del Norte: De elogiar me parece la actitud del conjunto asiático. Han acabado perdiendo, como indicaba la lógica, pero la seriedad y el orden que han sido capaces de mantener atrás hace que ya hayan cumplido sobradamente. Además, y esto me parece muy importante, aunque vivan de las contras, ataque que llevan a cabo, ataque que finalizan, ya sea centrando o disparando, y todo ello sumado a los nulos espacios que han concedido y la asfixia a la que han sometido a los jugadores ofensivos de Brasil(nada menos) hacen que sean sin duda la más grata sorpresa de esta primera jornada. De todos ellos destacan sobremanera la estrella del combinado asiático Jong Tae Se, que ha dejado un par de buenos detalles en su pelea contra los centrales brasileños y una gran capacidad para caer a banda a recibir y crear espacios, inteligentes movimientos con y sin balón, y en definitiva una gran sensación de peligro cada vez que recibía la pelota; y Hong Jong Yo, segundo punta o enganche según las circunstancias, que buscaba siempre al primero en los contragolpes y con quien se ha asociado a las mil maravillas.