martes, 1 de septiembre de 2009

Crónica de un regreso a Primera

Sábado. 21:00 horas. Harto de esperar, inicio mi andadura hacia La Romareda con la esperanza de que, al empaparme del ambiente en los aledaños del estadio, en sus bares y en las caras de la gente-mitad ilusión, mitad incertidumbre-lograré acallar ese run-run que tengo en el estómago desde hace ya unos días. Volvemos a Primera, sí, pero ¿estamos preparados? ¿Nos llega con lo que tenemos? ¿Cómo recibirá el aficionado al equipo y a la directiva después de un verano tan movidito?
Por fín, vuelvo a ocupar mi asiento; es el mismo que la temporada pasada, sí, pero es que ahora desde ahí alcanzo a divisar la que posiblemente sea la mejor liga del mundo. El balón echa a rodar. El 11 es obvio; es lo mejor que podemos sacar ahora mismo. Veo a un Zaragoza un poco plano, pero démosle tiempo. Primeros minutos de tanteo. Una vez más, vuelven a quedar a las claras las credenciales de Marcelino: orden(dentro de lo posible) en el aspecto defensivo, líneas juntas y a explotar la velocidad de los puntas a la contra. Bien, no vamos a descubrir al técnico asturiano ahora. El balón no pasa por el centro del campo, hay muchos desplazamientos en largo de los centrales. Continúa el gusto por el fútbol directo, la duda es: ¿nos vale un juego tan poco elaborado en Primera? Sigo pensando que no estaría mal traer un centrocampista organizador, más que nada, por la posibilidad que te da de manejar varias alternativas. De momento, confiemos en el contragolpe.
Reconozco que hacía mucho tiempo que la línea de tres cuartos del Zaragoza no llamaba tanto mi atención. Aunque ya conocido, no deja de sorprenderme Jorge López. El riojano parece tocado por algún tipo de musa siempre que recibe el balón. Cierto es que hay que exigirle una mayor regularidad a lo largo de los 90 minutos, pero la elegancia de su fútbol y la clarividencia con la que ve un hueco que parece invisible para los demás hace que siga siendo uno de los puntales básicos en ataque de este equipo. Y luego está Jermaine. Jermaine, ¡qué grande! A mí particularmente me parece una barbaridad de jugador. No va a estar jamás entre los candidatos a ganar el balón de oro, eso es obvio, pero las lecciones que impartió ayer de profundidad, desborde y centros al área hacía tiempo que no se veían por aquí. Si se mantiene centrado, estoy convencido de que será uno de los mejores interiores de la Liga. Al tiempo.
Desde que finalizó el partido, empecé a oir una cantinela con la que no estoy para nada de acuerdo: la inoperancia de Uche. Para mí, la labor de desgaste al rival que realiza es enorme, hasta el punto de que yo, particularmente, lo considero básico en la victoria de ayer. Siempre ofreciéndose, bajando a recibir el balón, arrastrando centrales, atosigándolos, abriendo huecos muy jugosos para que los que vengan desde atrás puedan meter algún balón mortífero entre líneas. Como por ejemplo, Ander. La mejor noticia para nosotros es que continúa en línea ascendente. Confío mucho en la capacidad de gestión del talento de Marcelino para con él: de momento, nos lo sirve en pequeñas dosis, pero estos minutos serán muy beneficiosos para que madure, y cuando a su natural talento como mediapunta y su desparpajo le añada oficio y experiencia, estaremos ante un jugador imparable.
Del resto de los nuevos, decir que es un alivio que la incógnita acerca del rendimiento de Pablo Amo se resolviera satisfactoriamente. Serio, sobrio, siempre bien colocado, en ningún momento se complicó la vida. Tal y como debe actuar un central. Buena actuación de Víctor Laguardia, aunque tengo ganas de verlo en el centro de la zaga. Un poco más arriba, Abel Aguilar puso la garra, la competitividad y siempre fue un muro para el rival. Sabido por todos es el gusto que tiene Marcelino por jugadores de este corte, pero lo veo demasiado parecido a Ponzio. Babic y Obradovic no tuvieron tiempo para mucho, en el caso del primero creo que será algo habitual en él. Nos queda pendiente ver al jóven serbio, tan poco conocido aquí, pero del que se espera que sea una referencia europea en su posición a medio plazo, o eso dicen los que realmente conocen su fútbol.
Las primeras impresiones de la temporada no fueron del todo malas. En momentos puntuales me dió la sensación de que nos faltaba algo, pero creo que tenemos márgen de maniobra. La base de este grupo es sólida, parece ser que antes de que se cierre el mercado de fichajes habrá movimientos, así que nos queda confiar en que Marcelino sea capaz de crear un bloque lo suficientemente competitivo como para no pasar demasiados apuros este año, aunque no va a ser fácil. Ahora, a pensar en el próximo partido y a saborear los tres puntos.

3 comentarios:

  1. Bienvenido a la blogosfera!
    La verdad es que si tus resúmenes son como éste me tendrás leyéndolos asiduamente!

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  2. Un irlandes loco me acaba de hablar de este blog.
    Y ostia... me ha gustado la primera entrada. Menudo "inicio de partido", te pronostico competición europea a final de temporada!

    ¡Te seguiré leyendo!

    Un saludo!!!

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