viernes, 4 de septiembre de 2009

Sudáfrica 2010: a meses vista. Los "Pross"

La cuenta atrás ha comenzado. La temporada ha dado el pistoletazo de salida, y puede que sea una de las más interesantes de los últimos años, pues en todas las ligas de Europa hay elementos de interés: el duelo Barça-Madrid en España será el más duro e igualado en mucho tiempo; en Francia, una vez finalizada la tiranía del OL, vamos a asistir a un duelo impresionante entre Marsella y Burdeos, sin olvidar que el Lyon se ha reforzado para recuperar su cetro; en Alemania, vuelve a la carga el Bayern tras un año horrible; en Inglaterra, hemos pasado del "fab four" al "fab five" con la irrupción del Manchester City... Por si todo esto fuera poco, este año toca Copa del Mundo, sin duda apasionante también, con un selecto ramillete de candidatos al título entre los que, este año sí, se encuentra la Roja. Aprovechando el parón liguero de esta jornada, vamos a comenzar a desgranar poco a poco a los supuestos aspirantes.
El 21 de Noviembre de 2007 es sin duda la efemérides más negra de la historia reciente de la Selección inglesa de fútbol. Ese día todas sus opciones de participar en la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008 se desvanecían merced a la derrota sufrida ante una brillante Croacia por 2-3. A la traumática experiencia de quedarse fuera de una gran cita continental, más grave aún para una selección histórica como la inglesa, se le sumó un bochorno y una sensación de inoperancia como hacía años que no se recordaban en un combinado tan potente, con el agravante de ser eliminados como locales en Wembley, uno de los estadios míticos del planeta fútbol. La afrenta fue escandalosa. Y en uno de los países del mundo donde el equipo nacional tiene más presión, tanto por ser los inventores de este bendito juego, como por sus despiadados medios de comunicación, este caldo de cultivo desencadenó una auténtica revolución: despido fulminante de Steve McLaren y nombramiento de Fabio Capello. Naturalmente, surgieron dudas: su carácter férreo, juego rácano y, ante todo, el desembarco de su guardia pretoriana en el cuerpo técnico de la Selección, con la consiguiente desaparición de preparadores británicos en el Staff. ¿Demasiado para la arrogancia inglesa?
La mayoría de la gente recurre al mismo término a la hora de definir a Fabio Capello: resultadismo. Este aspecto no admite dudas, como tampoco las admite el hecho de que, a consecuencia de esto, es uno de los mejores entrenadores del mundo. Es superlativa la capacidad del italiano de optimizar al máximo los recursos de que dispone, de extraer hasta la última gota de rendimiento de sus plantillas. Ha ganado títulos en todos los equipos a los que ha dirigido. Su estilo podrá gustar más o menos, pero nadie puede dudar de su capacidad para gestionar grupos humanos y llevarlos hasta el triunfo, que al fín y a la postre es lo que diferencia a los grandes entrenadores del resto. De todo esto se han dado cuenta ya en Inglaterra, y nadie duda de que poner al italiano al frente fue todo un acierto. Inglaterra es líder del grupo 6 de la zona Europea de clasificación para el Mundial 2010, está virtualmente clasificado y con toda seguridad será uno de los más firmes candidatos al título. ¿Es desorbitada esta afirmación? ¿Están preparados seleccionador y jugadores para semejante reto?
El punto de partida, la portería, es también el punto más débil de Inglaterra. La no participación en la Euro 2008 fue achacada en gran parte al nulo rendimiento de todos los guardametas que pasaron por allí durante la fase de clasificación. Ni David James, ni Paul Robinson, ni Chris Kirkland ni Scott Carson(duramente criticado por su actuación en el fatídico partido ante Croacia) aportaron seguridad al arco inglés, y lo cierto es que desde entonces no ha surgido ningún portero que suponga una clara mejora respecto a ellos. Un amigo con el que suelo hablar de fútbol sostiene que "Capello va a hacer campeona del mundo a Inglaterra y, lo que es más, sin portero"... Está por ver. Pero lo único seguro es que desde David Seaman Inglaterra no ha producido ningún gran guardameta, y me temo que ni Ben Foster ni Robert Green van a cambiar esa tendencia. De aquí hacia adelante, la Selección inglesa es muy potente en todas sus líneas. La defensa es un auténtico seguro de vida: la pareja Terry-Ferdinand aporta una gran solidez atrás, jerarquía e incluso llegada a balón parado. En las alas, Ashley Cole lleva muchos años a un gran nivel, aunque últimamente parece estancado; su compañero en la derecha, Glen Johnson, ha comenzado muy bien la temporada. En el banquillo, nombres como Wayne Bridge, Joleon Lescott(sobresaliente central) o Wes Brown, todos ellos de primer nivel, aseguran y apuntalan el equipo.
El centro del campo inglés merece una mención especial. Y es que, en mi opinión, sólo la Selección española lo supera. Aúna talento y sacrificio en grandes dosis. En el 4-4-2 clásico que utiliza Capello son fijos Gareth Barry, Steven Gerrard y Frank Lampard en el centro del campo. El primero es a mi entender uno de los mejores mediocentros de Europa en la actualidad. Con su privilegiada zurda es capaz de dar equilibrio y manejar los tiempos de una manera exquisita. Por buscarle un símil, está en la línea de jugones como
Xavi. Junto a él, haciendo de escudero, Steven Gerrard. Qué decir de Stevie que no se haya dicho ya. El del Liverpool responde a un perfil de "todocampista", que lo mismo apoya a la defensa en el repliegue como se suma al ataque desde segunda línea; no es exactamente ni mediocentro, ni interior ni enganche, pero cumple con nota en cualquier demarcación. Su sociedad con Barry es muy provechosa para el equipo, pues el mediocentro del City puede dedicarse a generar juego, liberado de tareas defensivas, mientras que el del Liverpool, como demuestra cada partido en su equipo, rinde más con un compañero al lado a quien proteger. Por delante de ellos, llevando el peso del juego de ataque del mediocampo, está Frankie Lampard, uno de los mejores jugadores ingleses de la última década sin ninguna duda, aunque a veces da la impresión de que no ha llegado a tener el reconocimiento que merece, siempre un poco a la sombra de Gerrard. Si no está, tanto el Chelsea como Inglaterra lo notan, pues pierden ese plus en ataque que sólo te da un auténtico crack, porque Frankie es eso, un crack que quizá si hubiese jugado en un equipo menos odiado que el Chelsea... El cuarto puesto de la línea ya admite variantes. Debería ser para David Beckham, pues a pesar de su edad su rendimiento con la elástica nacional es siempre notable y sus centros y faltas directas dotan a Inglaterra de un arma ofensiva adicional, aunque Capello ha reiterado que debe regresar a una liga competitiva si quiere contar en la Selección. Por si acaso, en el banquillo hay recambios de garantías como Michael Carrick, James Milner, Aaron Lennon, Theo Walcott o Ashley Young; con estos tres últimos, se completan las bandas probablemente más incisivas de toda Europa. En la delantera también hay donde elegir. En teoría los dos puestos son para Wayne Rooney y Peter Crouch, con el primero actuando de segundo punta y bajando a línea de tres cuartos para recibir e incluso participar en la elaboración del juego de ataque, tal y como hace en el Manchester United, dejando al segundo como referencia en punta para aprovechar su gran envergadura, tanto para rematar como para habilitar segundas jugadas. También cuenta, y mucho, Jermaine Defoe, en un gran momento de forma, tal es así que no es de extrañar ver de inicio en muchos partidos la pareja Rooney-Defoe. Dos puntas experimentados como Carlton Cole y Emile Heskey completan la terna atacante, sin olvidar la gran incógnita de Michael Owen, del cual todo parece indicar que si su actuación en Manchester es destacada, finalmente estará.
Con todo esto más las posibles incorporaciones de última hora(atención a nombres como Gabriel Agbonlahor o David Bentley) no hay duda de que la Selección inglesa es una de las más potentes de los últimos años. Es posible que su gran rival esté en su propia casa, pues va a estar sometida una vez más a una presión enorme, pero en la combinación de su gran talento con la competitividad y el carácter ganador que imprime su seleccionador sí es posible que se encuentre la solución para salir campeona el próximo 11 de Julio en Johannesburgo. De momento hoy, ironías del destino, vuelve a enfrentarse con Croacia, aunque la situación ha cambiado radicalmente: la revolución ha culminado con éxito y se ha elevado el listón. Sólo el tiempo dirá si Inglaterra confirma las buenas sensaciones que ha suscitado desde Noviembre hasta hoy, si es verdad que puede salir campeona del mundo.


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